EL AYUNTAMIENTO PIDE AYUDA A GOBIERNO Y CABILDO PARA REPARAR LA CUBIERTA DE LA IGLESIA DE SAN FRANCISCO

LAS HUMEDADES, FILTRACIONES E INUNDACIONES PONEN EN PELIGRO UNO DE LOS EDIFICIOS MÁS ANTIGUOS DE LA CIUDAD TURÍSTICA

Una de las edificaciones más antiguas que se conserva en el Puerto de la Cruz, la ermita de San Juan, que forma conjunto con la iglesia de San Francisco, está en serio peligro por el mal estado de la techumbre y los graves problemas ocasionados por las humedades, filtraciones y hasta inundaciones en época de lluvias. La alcaldesa Lola Padrón ha recogido la preocupación trasladada por los responsables de la parroquia y ha tomado una iniciativa que se abordará en el pleno ordinario que celebrará el próximo lunes la Corporación Municipal.

A través de una propuesta conjunta de los dos grupos políticos gobernantes (PSOE y PP), el Ayuntamiento va a solicitar a la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias y al Cabildo de Tenerife, la concesión de una ayuda económica para la rehabilitación de la cubierta de la iglesia de San Francisco y de la sacristía, así como para la dotación a este templo de sistemas contra incendios, alarma y una nueva instalación eléctrica.

La Iglesia de San Francisco y la anexa antigua ermita de San Juan, constituye uno de los edificios más antiguos y de mayor valor histórico, patrimonial y religioso de la ciudad de Puerto de la Cruz. En concreto, la ermita de San Juan, que da nombre a la céntrica calle en la que se encuentra, fue edificada entre 1599 y 1608 por el alarife Juan de Tejera. A su lado está la iglesia de San Francisco, que es lo único que se conserva DEL ANTIGUO CONVENTO FRANCISCANO CONSTRUIDO EN EL SIGLO XVII Y DESAPARECIDO EN UN INCENDIO.

Este templo fue restaurado por el Gobierno de Canarias en la década de los 90 del siglo pasado y en general se encuentra en buen estado. Sin embargo, desde hace unos años viene in crescendo un problema que amenaza seriamente la antigua estructura. Una deficiente canalización e impermeabilización del agua pluvial derivada del anejo Parque de San Francisco, está causando filtraciones y humedades en las paredes de la iglesia –especialmente en la zona lateral del Evangelio del Presbiterio- e, incluso, inundaciones en el templo y la sacristía cuando las lluvias son fuertes.

En peor estado se encuentra la pared que sostiene la espadaña y la sacristía, donde se conservan los tronos, que no se incluyó en el antes mencionado proyecto de restauración general de la iglesia y cuya cubierta de tejas está muy deteriorada. Además, parte de esta dependencia trasera, que es propiedad del Ayuntamiento, está siendo utilizado como almacén municipal y en algunas zonas le falta el techo.

400 AÑOS DE HISTORIA

Más de 400 años contemplan a la iglesia de San Francisco y la ermita de San Juan, un auténtico referente urbanístico de Puerto de la Cruz donde además se guarda una importante colección de obras de arte, entre las que destacan las imágenes de San Juan Bautista, del siglo XVII y atribuida a Andrés de Ocampo, y la del Cristo de la Misericordia, única obra conocida del artista tinerfeño Domingo Pérez Donis, de la primera mitad del siglo XVII.

Por todo ello, resulta urgente y perentorio según el Gobierno Municipal, una actuación de reforma en el tejado que elimine la deficiente canalización actual y una rehabilitación de la cubierta de la sacristía. Ya en 2004 el arquitecto del Obispado de Tenerife, Aurelio Hernández Martínez, realizó un estudio en el que dejó constancia del mal estado d conservación de esta iglesia, que además, según constató el técnico, carece de sistemas contra incendios, alarma y renovada instalación eléctrica.

El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz tiene previsto a medio plazo demoler el Parque San Francisco. Hasta tanto se ejecute este proyecto se considera necesaria, sobre todo, una actuación urgente que elimine estos problemas de filtraciones, inundaciones y humedades que ponen en peligro tanto la estructura de la Iglesia de San Francisco como su patrimonio artístico. Para ese fin, y dadas las conocidas limitaciones presupuestarias de la parroquia y del Ayuntamiento, resulta imprescindible la colaboración de otras administraciones en el necesario proyecto de reforma.