EL CONCURSO REGIONAL DE VINOS BLANCOS EMBOTELLADOS PREMIA LOS CALDOS DEL VALLE DE GÜÍMAR, ABONA Y LANZAROTE

El bodeguero Florencio Labrador Sanabría consigue el primer puesto del Certamen Local de Vinos Blancos a Granel

Los caldos del Valle de Güímar, Abona y Lanzarote fueron los vencedores en sus cuatro categorías del XIX concurso Regional de Vinos Blancos Embotellados “Manuel Grillo Oliva” que se celebró este fin de semana en la Casa de la Cultura de Los Realejos, en el marco del programa de las Fiestas de Mayo 2008.

Organizado por la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de la Villa norteña, el fallo del jurado dio como resultado que los primeros premios recayeran en Pico Cho Marcial, del SAT Viticultores Comarca de Güímar, del Consejo Regulador de Valle de Güímar, en blancos secos; Brumas de Ayosa Selección, de la bodega del mismo nombre del Consejo Regulador del Valle de Güímar, en semisecos; Stratus Diego, de la bodega BTL Lanzarote S.L. en blancos semidulces; y Pagos Reverón Naturalmente Dulce Listan Blanco, SAT Reverón, de Abona, resultó ganador con el primer premio en dulces.

El segundo puesto en secos fue para Contiempo Vidueños, de la Bodega Arca de Vitis del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Valle de Güímar, mientras que el tercero se lo adjudicó el caldo La Suertita, de la bodega Jesús Páez Lorenzo del Valle de La Orotava.

En blancos semisecos el segundo premio fue para Lomo Bermejo de la bodega Sofusa, de Abona; en blancos semidulces, Contiempo Afrutado de la bodega Arca de Vitris de Güímar se llevó el segundo premio; finalmente, el segundo premio de blancos dulces fue para Stratvs Moscatel Dulce, del BTL Lanzarote.

Los premiados con los primeros puestos recibieron 400 euros y 1.000 etiquetas acreditativas del premio otorgado, así como un sarmiento de bronce, mientras que los segundos y terceros recibieron 300 y 250 euros, respectivamente y diploma.

Premio a los bodegueros locales.

Por su parte, en la XXX edición del concurso Local de Vinos Blancos a Granel, se alzó con el primer premio Florencio Labrador Sanabria, seguido con el segundo puesto por Julián Antonio González Hernández y en tercer lugar por Virgilio Facundo Plasencia. El primer puesto estaba dotado con 500 euros, mientras que el resto de galardonados recibieron 350 y 200 euros respectivamente, así como el sarmiento de bronce que identifica a este concurso.

Además, se repartieron siete diplomas a: Manuel Paez Dóniz, Isidro Díaz Estrada, José Miguel Donate Siverio, Juan Carlos Ramírez Rodríguez, Andrés Díaz Sosa, Tomás Jesús Pérez Pérez y Miguel Dévora Rodríguez,

El jurado coincidió en destacar la alta calidad de los vinos presentados, una constante año tras año que convierte en una tarea ciertamente meritoria y compleja la labor del jurado, que en esta edición se ha enfrentado además a un crecimiento destacable en el número de participantes, habida cuenta que compitieron 68 bodegas con la misma cantidad de vinos y más de 30 cosecheros del municipio.

Juan Francisco Rodríguez López, concejal de Agricultura y presidente del jurado destacó “la importancia que este tipo de certámenes tiene, en tanto y cuanto contribuyen a depurar y realzar la calidad de unos vinos que merecen el máximo apoyo, dada la competitividad a la que se ven sometidos en el mercado frente a vinos ajenos a las islas. Los viticultores realejeros y las bodegas canarias saben que en nuestro municipio siempre van a contar con el reconocimiento y apoyo a un sector con tanto arraigo y tradición”