jueves, 24 de abril de 2008

ISLA DE LA PALMA (Costumbres de antaño)


Las costumbres (o mañas) existen en “Los Llanos de Aridane” desde que hay mundo, en cada lugar el planeta, las tiene y las conservan como oro en paño. Al conocerlas te parece extrañas a ti, paro a esa personas de ese lugar, es una cosa sagrada la que hay que respetar.

Sabemos cantidad de esas costumbre, y que aun se conservan pero, no podemos conocerlas todas a fondo, por lo que, cuando observas algo que, no es familiar, que no tienes a tu alrededor, te parece algo llamativo, raro, mal visto, bien o regular. Como había mencionado, las costumbres hay que respetar.

Eso si, con un respeto, sobre todo, es bueno comentarlo y hacerlo llegar a todos y a todas, las costumbre de aquí o de allá, para que todo ser, la puedas conocer, pero talvez, no las compartan.

Cualquier costumbre (o maña), es bueno saber de ella, como nació, como se formo y al mismo tiempo hay que conocerla, o si no, ha que preguntar e informarse, y luego ponerla a la luz, para que muchos la puedan conocer.

Esta costumbre que hago referencia, lo quiero hacer con el mayor respeto que se merece. La mayoría, no los extrañamos cuando lo vemos todos los días en la prensa, donde a veces, habemos muchos, que lo miramos, para ver su hay algún conocido, vecino, algún amigo o familiar lejano.

Bueno, ya todos se imaginan a lo que me refiero, “LAS NOTAS NECROLOGICAS”. La verdad que, es una cosa seria y trágica, y de mal trago, aquellas familias o allegados de ese fallecido, sabemos que, ese mal recuerdo, queremos pasar lo mas rápido posible, es un trago que tenemos que pasar, un día u otro, es ley de vida.

Este comentario, el que procedo hacer constar, es por mi extrañeza, o imnorancia por mi parte, el no saber, y el no haberlo oído, esta costumbre, que pude observar en la Isla Bonita, de La Palma, a la que, tengo un gran afecto y respeto.

Está costumbre se lleva haciendo desde los tiempos de antaño. Según me comentaron, me dicen que, los empleados de las funerarias o del ayuntamiento, de aquellos años, se llamaban (sepultureros o repartidores) hoy lo realizan los empleados de las Funerarias. Estos hacen unas notas necrológicas de tamaño folio, con todos los datos del fallecido. Realmente, hasta aquí es todo normal, lo extraño del caso es, que es repartida por los bares del lugar del fallecido, por tiendas, mercados en fin, hasta los colocan en aquellos lugares, con pegados a un árbol, sobre un muro donde le ponen un pedacito de mármol, para que la brisa no se lo lleve.

En Tenerife tenemos varios municipios que, lo anuncian por megafonía, por todas las calles y lugar, por donde es conocido el difunto. A muchas personas, también les resultaran extraño oír “ha fallecido don fulanito o menganito” y ha otras no tanto.

Con esto me despido con un gran respeto, a todas esas costumbres (o mañas). Aquí pueden comprobar dos ejemplos de estas (reseñas) o esquelas, con estas líneas, quiero darle mi más sentido pésame a toda la familia, y que descansen en paz.