viernes, 13 de junio de 2008

DON ÁNGEL VILBAZO DE DIOS. VILLERO DE HONOR.

Artículo recibido de: Bruno Juan Álvarez Abreu.

La corporación municipal de La Orotava distinguió como Villero de Honor, a título póstumo, a don Ángel Vilbazo de Dios, quien fue durante una larga época profesor en el antiguo Colegio Farrais de La Orotava, ubicado en la segunda casa de Los Balcones. El acto de reconocimiento tuvo lugar el 24 de abril del año 2008, en el Salón Noble de las Casas Consistoriales, arrebozado de familiares, antiguos alumnos del citado y ya desaparecido centro educativo y autoridades locales.

Esta concesión se acordó, por unanimidad, en la sesión plenaria celebrada el 22 de julio de 2003. La propuesta inicial planteada por un grupo importante de vecinos, en su mayoría ex compañeros y ex alumnos de este reconocido maestro, aspiraba a que se rotulara una calle con su nombre. Sin embargo, la entonces corporación municipal, valorando la labor docente y humanitaria desarrollada por don Ángel Vilbazo de Dios en aquella época difícil en pro de la educación y la cultura en general, entendió que merecía recibir la distinción de Villero de Honor.

Vilbazo de Dios nació en Puebla de Sanabria en Zamora. Tras su paso por el orotavense barrio de La Florida, se incorpora al citado colegio impartiendo clases de gramática, literatura, filosofía e historia, donde se le valoró por "su firme convicción del deber y la palabra: docto conservador, cultivador de amistades y favorecedor del más débil".

Don Ángel Vilbazo de Dios fue uno de los profesores más ilustres del citado Colegio Farrais. Destacó por su lucha constante para mantener en activo este centro docente, ya que en aquellos días en que era maestro de bachillerato se inició una campaña hostil contra el colegio desde todos los ángulos, oficial y extraoficial, "una auténtica campaña de destrucción y aniquilamiento", recuerdan algunos. Las numerosas ayudas y subvenciones que se formularon al Ayuntamiento eran denegadas. "Para el Colegio Farrais no hay ni un céntimo..." le decían. Como recuerda su ex alumno Francisco Salamanca "... fueron muchas sus penalidades en un titánico esfuerzo por lograr unos hombres para La Orotava, cuyos estudios en Farrais, le permitieran un puesto digno e independiente en la sociedad, sus clases en los conocimientos de historia universal acababa en el reinado de Alfonso XIII, ni se habla de la segunda republica española, ni del régimen que posterior llevó los destinos de todos los españoles. Tuvo que luchar ante la fuerte oposición a la que se vio sometido por el simple hecho de que el clasismo de la época no podía permitir ni asimilar que alumnos de las clases medias y media-altas convivieran juntos en un mismo colegio recibiendo con idéntico trato igual preparación. Se llegó incluso al reparto, casa por casa, de unas octavillas, cuya procedencia fue bien conocida, alarmando a las familias y previniéndolas en contra de los rojos y masones que desde el Colegio Farrais extendían el ateísmo....". Falsas acusaciones sin valor alguno.
Y a pesar del tiempo transcurrido la memoria de este venerable y querido profesor nacido en Puebla de Sanabria (Zamora). Don Ángel Vilbazo de Dios. Impartió clase en La Florida (La Orotava) por oposición. Luego paso por el colegio Farraís en donde dio clases de gramática, literatura e historia.

Sigue anidando permanentemente en el recuerdo del conglomerado humano engrosado por numerosas generaciones acogido a su sabio y pragmático magisterio docente y literario, siendo uno de los profesores de una época difícil, muy difícil, que mayor huella dejó en las enseñanzas medias en La Villa. Sobre todo en las letras, que le sirviera a muchos de aquella generación para en la postrimería ocupar cargo importantes; medicina, leyes, literatura, filosofía e incluso en las ciencias tecnológicas. Y como persona caballero, leal y magnánimo, de firme convicción del deber y la palabra; docto y gran conversador; cultivador de amistades y favorecedor del más débil; y fiel a sus principios ideológicos.

Don Agustín González (Agusto) ex – profesor de primaria, dice de don Ángel Vilbazo de Dios: Que daba clases de lengua, literatura e historia, asignaturas que denominaba magistralmente. Material que cultivó mucho en la cárcel, en la que estuvo varios años debido a sus ideas políticas, su tiempo en el recinto penitenciario lo aprovechó para leer mucho y estudiar convirtiéndose en un insuperable profesor en lo que a estas materias se refiere. Tenía una humanidad inmensa, siempre estaba pendiente de la baja de sus alumnos y si se enteraba que era por motivos económicos hacia lo posible e imposible para que asistiera a clase sin tener que abonar ninguna mensualidad.
Además resaltó en su profesión por su profunda humanidad y preparación. Entre 1942-1952 educó a numerosos vecinos, y muchos de sus alumnos -- hoy en día empresarios y profesionales, abogados, ingenieros, médicos, químicos, profesores...--le agradecen aquella eficiente formación. Luchó para que sus alumnos, sin distinción de clases sociales, se abrieran un camino en la vida, no sólo en el aspecto académico sino en la sociedad.

En resumen, don Ángel Vilbazo hizo honor a su apellido “de Dios” por su gran profesionalidad y por su grandísima humanidad siempre atendiendo y por su grandísima humanidad siempre atendiendo y abundando a los económicamente más débiles. Seguro que hoy goza en la eternidad de la paz “de Dios” que tan a pulso se ganó.

El gran acontecimiento en honor de este maestro, se produjo el pasado jueves 24 de Abril del año 2008, el Salón Noble de las Casas Consistoriales acogió el acto de distinción como Villero de Honor a Ángel Vilbazo de Dios, quien fue durante una década profesor en el antiguo Colegio Farrais de La Orotava. Este título póstumo lo recogió, de la mano del alcalde orotavense, su hijo Abelardo Vilbazo Herrera, en representación de toda la familia.
En el transcurso del acto al que acudieron numerosos ex alumnos del citado colegio, ex compañeros, amigos, familiares y la corporación municipal del Ayuntamiento de La Orotava-- se vivieron emotivos momentos al recordar el coraje, ejemplar labor como docente y su constante esfuerzo en luchar en pro de la libertad a pesar de ser tiempos difíciles, ya que Ángel Vilbazo de Dios fue maestro en la Villa durante 1942-1952.

En representación de todos los antiguos alumnos del desaparecido Colegio Farrais habló el doctor ginecólogo don Francisco Salamanca Peña, quien destacó la trayectoria de Vilbazo durante su etapa en La Orotava y sus numerosas virtudes, así como los múltiples obstáculos que tuvo que superar para poder educar a todos por igual, sin importar la escala social a la que se perteneciera. Su nieto Abelardo Vilbazo Gómez resaltó también la figura de su abuelo, y lo orgullosos que se sienten de ser sus descendientes directos.

En la sociedad de Liceo Taoro, se reunieron todos los presentes en el acto en un almuerzo de hermandad, lo que supuso que el señor Vilbazo de Dios, queda gravado en la memoria de todos los orotavenses ilustres.

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