HOMENAJE A MARÍA JESÚS DEL PINO SÁNCHEZ SUÁREZ

Nace Mª Jesús del Pino, en el municipio de Santa Úrsula el 6 de Abril de 1946. Proviene de una familia muy numerosa de once hermanos y hermanas. Su padre, Agustín Sánchez Sánchez, viudo, aportó a su segundo matrimonio con Florentina Emilia Suárez Suárez un hijo Luís y dos hijas Candelaria y Ana. De este segundo matrimonio nacieron: Antonio, Teresa, Evelia, Daniel, conocido por Lito, Isabel, Agustín, Pino, y Eulalia, conocida por Sary.

Sus abuelos y sus padres provienen de la isla de Gran Canaria, pero se trasladaron a Tenerife, siendo los hijos aún muy pequeños.

Eran años de posguerra y penurias para una familia humilde y numerosa. Pronto quedaron huérfanos de padre, ya que Agustín murió a la temprana edad de 42 años, quedándose la madre Florentina sola a cargo de sus hijos e hijas.

Hablemos de tu infancia. Pino, como siempre se te llamó, comenzaste a estudiar en la escuela de Santa Úrsula, que estaba por la zona del Lomo Román, y al terminar las clases, solías ir a casa de tu maestra, para ayudarle en el cuidado de sus hijos.

Siendo aún una niña, para colaborar a solventar la precaria situación económica de la familia, tuviste que empezar a trabajar ayudando en algunas casas de familias más acomodadas. Eras tan pequeñita, que a duras penas alcanzabas a hacer las camas, y para limpiar la loza en el fregadero tuvieron que hacerte una pequeña tarima.

Recordarás Pino, la primera vez que viste y escuchaste una radio. Fue en una de esas casas, concretamente de la familia Estévez. El locutor de la emisora dijo algo que tu no entendiste, y con tu inocencia y desconocimiento te subiste a una silla para que te pudiera escuchar, y le dijiste: ¿Puede usted repetir otra vez lo que ha dicho?....

A propósito, uno de los hijos de esta familia, Don José Estévez, fue posteriormente nombrado Alcalde de esta Villa y sería, el que comenzó a traerte a este Ayuntamiento para que tú pudieses practicar con aquella antigua máquina de escribir.

Volviste a retomar tus estudios en el colegio “ La Milagrosa”. Siempre fuiste una alumna muy aplicada y por ello te premiaron con varias medallas, en reconocimiento a tus méritos. Pero la difícil situación económica de tu familia hacía insostenible el poder asumir los gastos que suponía tu continuidad en el colegio. Una de las monjas, apenada, comentó en la clase la situación en que se encontraba una de las alumnas y preguntó si alguna de las compañeras tendría una cama libre en su casa, para que Pino pudiese quedarse y no tener que abandonar los estudios. María Paula se levantó de su silla y se ofreció a ayudarte. Desde ese día pasaste a convivir, durante cinco años, con esa familia, que te acogió en su casa, como si de otra hija se tratara. Desde aquel entonces la familia de María Yumar Perdigón y Pedro González Arbelo, más conocido por Pedro Barreto, pasaron a ser tu segunda familia y para siempre les quedaste tremendamente agradecida. Ellos serían, años después, los padrinos de bautizo de tu hija Pino.

Cuando terminaste el colegio y, quizás, por el conocimiento de tu situación familiar y tu aprovechamiento escolar, entraste a trabajar en este Ayuntamiento de La Orotava, siendo la primera mujer que se incorporó, a un sector laboral, copado hasta entonces, exclusivamente por hombres. Tenías apenas dieciséis años. Al principio, como habías sacado el título de mecanografía en el colegio, pero no tenías “velocidad”, tu trabajo consistía en copiar textos, que te facilitaban, al mismo tiempo, la práctica en esta técnica. Durante casi dos años no cobrabas sueldo alguno, pero no te importaba, te servía de aprendizaje. Y para ir y volver a la casa familiar en la guagua, hacías uso de algún bono que te daban por tu trabajo, y, a veces, mientras esperabas la guagua, algún vecino que pasaba te recogía y te acercaba hasta aquí, a La Orotava.

Conociste al que es tu esposo, Macario, siendo una jovencita. El era del pueblo limítrofe, La Victoria. Solía ir en bicicleta por Santa Úrsula y estar por la zona de la plaza, donde la gente joven se reunía. Y un año en las fiestas del pueblo comenzasteis vuestra relación.

Contrajeron matrimonio el 17 de noviembre de 1969. A vuestra boda asistieron absolutamente todos los compañeros y compañeras y miembros de la Corporación de este Ayuntamiento.

Tuvisteis un hijo y una hija a los que pusisteis vuestros respectivos nombres, Macario que nació el 23 de diciembre de 1970 y Pino el 26 de septiembre de 1974. Siempre has sido una “madraza”. ¿Recuerdas aquel tu primer viaje a La Gomera con tu esposo y sin tus hijos? Tal fue tu añoranza de ellos que regresasteis en el primer barco que volvía a Tenerife.

Volvamos al ámbito laboral. Comentan tus compañeros y compañeras algunas anécdotas, como cuando trabajabas, entre los años 60 y 84, con Don Ricardo Ballcels, secretario, por aquel entonces, de esta Corporación. Él te apreciaba muchísimo, pero qué exigente era contigo. A veces no te daba ni permiso para salir a comprar las aceitunas que tanto te gustaban para desayunar, y te las tenían que traer alguna compañera. No había, en esa época horarios. Había que terminar el trabajo, y dicen que siempre fuiste tan “buenaza”y sensible que jamás te quejaste de nada. Si en algo te reprendían, tus lágrimas afloraban silenciosas.

Estuviste contratada desde abril de 1964 hasta 1966 como auxiliar administrativa interina. El 1 de marzo de 1966 tomaste posesión como auxiliar administrativa en propiedad tras haber superado la oposición celebrada para cubrir dicha plaza. El 2 de enero de 1981 tomaste posesión del cargo de Administrativa de la Administración General y, aproximadamente desde 1982 tienes como destino Tesorería.

Siempre comentas, que tu experiencia con los compañeros de trabajo ha sido muy buena. No tienes ninguna queja de nadie ni de nada. Nunca percibiste discriminación alguna por parte de tus compañeros o jefes. Todos y todas erais como una pequeña familia, donde tú, junto a tu compañera Rosarito, más mayor, y ya fallecida, fuisteis, durante un tiempo las únicas mujeres trabajando en este Ayuntamiento.

¡Cuantas celebraciones de Santa Rita, reunidos todos y todas!. Recordarás una de ellas en la que, por aquel entonces, estaba tan de moda el baile de “la yenka”, bailasteis hasta el agotamiento, pero ¡que buenos ratos....!

El Próximo 6 de Abril, fecha que coincide con tu cumpleaños. oficialmente y reconocidos, cumplirás 44 años de servicio en esta Administración Local.

Es por todo ello, que hoy te rendimos este pequeño, pero emotivo homenaje. Al mismo tiempo queremos que sirva para hacer visible la labor de todas las mujeres pioneras, que de una u otra forma habéis abierto camino y posibilitado que las demás hayamos podido incorporarnos a todos los ámbitos de la sociedad y codo con codo, junto a nuestros compañeros, trabajemos en igualdad, para así poder hacer una comunidad mundial mucho más pacífica, justa y solidaria.

Gracias Pino por ser como eres.